Inicié mi travesía como escritora de novelas motivada por mi pasión de infancia: devorar incansablemente cada libro que cruzara mi camino. En mi opinión, una obra excepcionalmente escrita no solo desafía los límites de la imaginación, sino que también penetra profundamente en el corazón del lector. Las páginas de mis novelas abarcan una amplia gama de temas, sin embargo, hay un hilo invisible que las conecta: las cicatrices de la niñez y los traumas que se esconden en el pasado, moldeando insidiosamente el presente de mis personajes.
Siento un orgullo genuino por las obras que han visto la luz del día, y también por aquellas que aguardan en la penumbra de un cajón, latiendo con vida propia. Cada palabra tejida con esmero y cada mundo construido con meticulosa creatividad son testimonios de mi dedicación. En el horizonte de mis próximas historias, aspiro a capturar la esencia evocadora de los primeros escritos, entrelazada con la calidad que he cosechado a lo largo de mi trayectoria. Deseo que si alguna de estas narrativas encuentra su camino hacia tus manos, despierte emociones inesperadas en tu interior o te mantenga cautivado en su trama, como un vínculo inquebrantable.
Mi inspiración, arraigada en un profundo sentido de nostalgia y la habilidad para dar vida a mundos imaginativos, sigue impulsándome en cada palabra y cada línea. Con cada historia, anhelo crear una sinfonía de emociones que resuene en el lector mucho después de que la última página sea leída, recordándonos a todos que la magia de la literatura radica en su poder para perdurar en el tiempo y el alma.